Después
de todo el verano y otoño del 2012 proponiendo ir en invierno a los
Lecherines andando por parte del progenitor de Mikel, llegó el
invierno y la gran cantidad de nieve nos permitía esquiar desde el
Saioa hasta el Garmo Negro, por lo que fuimos atrasando la fecha de
este objetivo. Al final, fue este pasado sábado para cuando fijamos
la fecha.
A
última hora decidimos salir el viernes y la furgoneta gitana nos
recoge después de que hayamos "preparado" todo a toda
prisa habiendo cogido incluso el tamagochi de Ander con intención de
devolvérselo.
El
camino hasta Puente la reina transcurre sin incidentes, y es en el
CAnaya donde decidimos cenarnos un bocadillo al cual el mentor de
Ander se niega a ponerle tantos ingredientes como nosotros deseamos.
Aquí preguntamos si merece la pena coger el desvío de Ascara (el
cuál conocemos bien por las repetidas referencias del progenitor de
Mikel hacia este sitio.
Cuando
llegamos a nuestro destino es ya de noche, por lo que preparamos la
tienda en la que íbamos a dormir dos personas, aunque al final Ander
hace entrar a Ecik (NO CONFUNDIR CON DANI EN FUTURAS REFERENCIAS) y
duerme con nosotros.
Es
tan grande nuestra sorpresa a la mañana siguiente que ni las
palabras son capaces de describir lo que nos causó: el loco mentor
de Ander decide que la mejor hora para despertarse son las 6, a
pesar de que estamos ya de donde saldremos a andar y no hay ninguna
prisa. A pesar de todo nosotros ya estábamos despiertos en la tienda
y empezando la primera de las cuatro partidas a la escoba que
jugaríamos antes de salir de ahí.
El mentor de Ander desayunando delante de la furgoneta gitana. |
No está cerca la nieve, pero cuando llegamos a ella hay mucha. Subimos observando una posible vía en uno de los montes que nos quedan por la derecha. Es una llamativa placa lisa que por su izquierda tiene un diedro, pero que parece ciertamente corta.
No alcanzamos a los mayores hasta el último tubo del pico y ahí nos dividimos en dos: el progenitor de Mikel, Tomás y Mikel por un lado y el mentor de Ander, Ander y el asustado Ecik, que había preferido subir con los mayores, por otro. El primer grupo va por el tubo de la izquierda y los dos mayores sacan la cuerda para atarse.
El momento de dividirnos |
Legando arriba el mentor de Mikel intenta superar un resalte de nieve más inclinado que el resto yendo de primero, pero sus intenciones se ven frustradas por las malas condiciones de la nieve y por su falta de flexibilidad. Así que decide rodearlo.
El resalte de nieve. |
Solo queda cruzar una arista de 10m para llegar a la cima, pero, después de habernos vuelto a juntar, Ecik está más aterrado de lo que nunca se le ha visto, aunque consigue llegar a la cima.
Ander y Ecik antes de que el segundo fuera aterrado por la corta arista |
Llegando a la cima. |
Bajando todo transcurre sin problemas excepto una caída por la nieve del progenitor de Mikel, que al final para[...]
Regresamos a la furgoneta gitana y a la vuelta volvemos a parar para comer en el CAnaya. Nos vemos tentados por los helados que "explotan en la boca" y que "se pelan", pero tienen demasiada pinta a plástico. Aquí nos encuentran Unai y su progenitor a los cuales invitamos a venir pero que decidieron subir a los infiernos (por lo menos Unai).
Vuelta a casa con una nueva experiencia y con el tamagochi de Ander, el cuál no se le pudo haber devuelto.
Ah! y todo con una niebla que nos impidió disfrutar de la vistas, otra vez será.